La región de Murcia, que estoy cruzando en estas etapas (de cuarta a sexta) la conocemos entre otras cosas por sitios como La Manga y su Mar Menor. Esa palabra, menor, en estos días me ha sonado rarísima, pues en esta tierra son muy grandes, de espíritu y de corazón. Así que puedo decir, jugando un poco con las definiciones, que de menor nada de nada, ni un “poquico”, para usar una expresión autóctona.
He conocido gente abierta, amigable, risueña, con ganas de disfrutar y vivir en plenitud, que me ha hecho sentir el bienvenido en todo momento. Sin hablar del entorno estupendo, playas infinitas, salinas, montes, minas, pueblos pesqueros etc etc.
Desde San Pedro Del Pinatar a Cartagena donde he dormido, pasando por los pueblos donde he ido parando, se me quedan cortas las palabras para poder expresar la grandeza de esta comunidad y de su gente, que me da la impresión que no tiene mucho pero tampoco necesita más.
Desde luego no necesitan más corazón y calidad humana porque ya los tienen de sobra!!!
Un gran abrazo Murcia!!