Esta mañana, al arrancar la etapa, que era la número 10, lo sentía, hasta lo dije en el vídeo que cada mañana os mando. Hoy iba a ser un día diez y la verdad es que más allá del juego de palabras no había arrancado de la mejor manera posible. Nada más emprender el camino, me encontré con el sube y baja típico de la carretera nacional que va cerca de la costa (previsto, mapa en mano), pero además un fuerte viento en contra de Poniente, y tres o cuatro intentos de arranque de lluvia que me hicieron parar más de una vez. De hecho la primera mitad del recorrido me llevo más de 3 horas viajando a un promedio muy muy bajo. Pero después la situación se arregló, gracias también a la llegada de la anfitriona solidaria de hoy, Maripepa, la cual por cierto es una gran aventurera y cocinera.
La segunda parte ha sido mucho mejor, incluso el tiempo ha ido mejorando tanto que salió el sol, que no había aparecido en todo el día.
Pero lo que realmente ha convertido el día en un 10 ha sido ver como el contador de las donaciones ha tenido un repunte imprevisto en el día de hoy, hasta 90 € procedentes de 4 donaciones distintas. Quiero agradecer una vez más todos los que colaboráis.
Tengo que confesar que estaba un poquito preocupado después de 7 días sin nuevas donaciones, y estaba intentando sacar nuevas ideas para recaudar. Además en un día duro como hoy, necesitaba un dato tan bonito como este, que me sigue haciendo creer al 100% en el éxito del reto. Con lo cual podemos decir que hoy ha sido un día 10 o mejor dicho un día 90.